"Los tipos creen que sos una muñeca." El testimonio de Paola.

A mí de chiquita me crió mi papá porque mi mamá nos abandonó. Mi hermana tenía 3 años y yo ocho meses. A mi mamá conocí a los 13 años, pero nunca estuvo en mi vida.. Mi padre siempre nos mantuvo bien. Ponía verdulería, pollería, siempre nos mantuvo. A los siete empecé la escuela y dejé en octavo, cuando había octavo. A la prostitución entré por una amiga. Yo me había escapado de un hogar de menores. Tenía 15 años.

En ese tiempo no se podía estar en la calle porque nos perseguía Moralidad, pero seguí y seguí. Me puse en pareja, seguí en la prostitución y después vinieron las drogas, los maltratos y todo eso. Llegué a Mujeres por los Derechos por una amiga que siempre me apoyó. Ella me ayudó siempre, porque yo andaba de un lado para el otro. Un día me dijo “Vamos, que tengo que ir a lo de Elena, a una organización de mujeres”. Yo ni sabía qué era, no entendía nada, pero ese día que llegué hablamos mucho. Yo estaba recién separada, pero me fui acomodando y así me fui quedando en la asociación. En realidad esto de ir a las marchas y a todo lo que haga la asociación me hace mucho bien. Me gusta ayudar en todo lo que pueda a las personas que son víctimas de trata o a los familiares. A las chicas que están en las esquinas me les pondría a la par y les diría que busquemos otra cosa, que busquemos otra cosa. Yo ahora ya no estoy en la prostitución porque me ayuda mi hermana, que me pasa de a mil pesos cada tanto, porque ella tiene trabajo. Con eso voy sobreviviendo.

Les diría a las chicas que busquemos otra cosa, cualquier cosa. Es plata rápida, pero después te sentís usada por los tipos, usada en todo sentido, maltratada, y es una experiencia fea que se vive. Les diría “vamos a buscar otra cosa, vamos a barrer veredas, cualquier cosa”. Yo si veo que una chica va a entrar en la prostitución les diría que no, que no, porque te arruinás en todo sentido, psicológicamente, físicamente, caés en las drogas. Creería que eso pasa porque uno te maltrata, otro que te hace hacer lo que él quiere porque piensa que estás obligada, que sos su juguete, una muñeca, eso te lleva al camino de las drogas, por sentirte así de mal. Pienso que puede pasar así. Yo conocí las drogas por una pareja y después las usé para pasar ese momento por el que te pagan, para no sentir lo que estás haciendo.