Hemos invitado a Olivia, una compañera que ha tenido una vida muy dura y que sigue luchando por su familia. Olivia no ha podido aún dejar atrás la situación en la que se encuentra, pero confiamos en que la vida la compense y encuentre trabajo de verdad.
En mi casa viví cosas muy feas. Un tío de mi padrastro abusaba de nosotros. Hacía cosas que yo no entendía.
Por suerte ese viejo ya se murió. A los diez años me desperté muy tarde y lo vi al lado mío. A la mañana vi que estaba toda mojada, como si él me hubiera orinado. Ese hombre siempre me tocaba y me amenazaba con dañarla a mi mamá. Cuando tuve mi primera menstruación creí que sangraba por lo que este viejo me hacía…
Fui a la escuela y tuve un grupito de amigas y amigos, pero no me llevé bien con mis hermanas de chica. Ahora ya me llevo bien. En la primaria éramos un grupo de cuatro amigas, pero cuando fuimos a la secundaria nos separamos y yo seguí con una de ellas hasta tercer año, que dejé cuando quedé embarazada. Ahora estoy estudiando de nuevo.
Empecé a prostituirme a los 23 años. Empecé sola, y como era nueva me buscaban mucho, pero yo tenía mucho miedo. Lloraba, me daba asco. Aun hoy me da asco, pero no tengo trabajo y lo sigo haciendo por mis hijos. Me robaron, hice cosas que no tenía que hacer… Las mismas chicas que se decían mis compañeras me robaban. Yo les compraba lo que me pedían, pero después me di cuenta y dije basta. Tomé alcohol, conocí cosas que no tendría que haber tocado, pero ya dejé todo. Ahora vos dos o tres veces solamente, porque no tengo otra cosa, y voy siempre con los mismos hombres.
Me gusta ir a los talleres de reciclado en la casita, ir a ayudar ahí y escuchar el libro de Elena, porque escuchar lo que ella vivió me da fuerzas a mí para salir adelante. Tengo la buena fortuna de haber conocido a Dios y de las cosas malas trato de olvidarme. Tuve momentos malos y viví cosas feas en la calle, hice cosas malas. Dios me está haciendo ver todo lo que tengo por vivir por delante. No quedé bien bien, pero con su ayuda todo se va a poder.
Quisiera seguir con mis hijos, quisiera tener un trabajo. Estoy yendo a la iglesia, porque eso me hace bien.
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