Después de 13 años de sostener Mujeres por los Derechos en mi casa particular, hemos logrado, gracias a las donaciones y los aportes de los amigos y de quienes comprenden que es necesario ponerle fin a la explotación sexual y al abuso infantil, la compra de una casita donde podremos a partir de ahora continuar refugiando a mujeres sobrevivientes de trata y prostitución. En ese mismo lugar podremos desarrollar nuestro emprendimiento de panificación y costura, para que las sobrevivientes podamos ganarnos la vida con algo que sí es trabajo y no violencia de género, como lo son la prostitución y la trata.
¡Les agradecemos a todos quienes aportaron, tanto en nuestro país como de otros países! Pronto haremos una inauguración con un pequeño brindis para celebrar un logro tan enorme como este. ¡Estamos inmensamente felices!
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