Alguna vez oí que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. No sé si eso es tan así: cada vez que alguien se acerca para dar una mano, para dar su tiempo, nos hacemos más fuertes. Hoy queremos mostrarles el trabajo que han hecho con nosotras dos de nuestras voluntarias, Milagros Preciado y Carolina Cian. Vaya también esta nota como agradecimiento por su compromiso y buen corazón.
Milagros nos cuenta que