Cuesta mucho lograr las cosas. Cuesta tanto, que muchas veces tenemos ganas de bajar los brazos. Y después pasa que nos juntamos, que nos ayudamos, y que se empiezan a ver logros. Eso es lo que hoy queremos compartir con ustedes: la alegría de comprobar que cuando avanzamos juntas llegamos más lejos y que podemos ir dejando atrás lo que pensábamos insuperable. Comprobamos que una vida sin violencia es posible y que merecemos aprender, compartir y trabajar.
Taller de panificación
Hace un año que tenemos un espacio donde desarrollar actividades de capacitación y de producción. Gracias al aporte solidario de personas que vieron nuestro esfuerzo y valoraron