Quiero contarles mi experiencia en Mujeres por los Derechos. Conocí a Elena este año, en vísperas del Día de Niño. Mujeres por los Derechos cambiaban un juguete por un corte de pelo, para que cada niño tenga un regalito. Llegué a la asociación a raíz de algo que pasó en mi vida, que me hizo dar cuenta de que podía elegir, que podía empoderarse. La palabra “feminismo” hasta ese momento para mí tenía una connotación negativa, pero recuerdo que leí una frase que me hizo pensar: “La mujer que no se considera feminista está mal informada”. Empecé a informarme y me di cuenta de que era feminista. Me empecé a preguntar si había elegido realmente todo lo que me había pasado. Mi hermana se había incorporado a la organización, y como yo le contaba lo que me estaba pasando, que empezaba a darme cuenta de que tenía que cambiar mi manera de ver la violencia de género y el feminismo, me propuso que me acerque. Y así fue que me acerqué a la asociación.
Meninas, de Sarah Affonso